jueves, 26 de agosto de 2010

Shortboarders

Esos que se quedan mas cerca de la orilla, esos que te miran mal después de que pilles todo lo que llega, pero también son los que mas huevos les echan, son los que se meten en sitios casi sin fondo y donde las olas son tan grandes como el portero de la discoteca de pacha. Esos de movimientos rápidos y radicales, eso cambios de dirección como los taxistas en Barcelona o Madrid, esos que reducen velocidad solo para agacharse y deslizarse dentro del tubo, ese mismo tubo que puede agarrarte por la nuca y estamparte de bruces contra el agua, o contra tu propia tabla.

Yo ayer me permití ser uno de ellos, ya había probado a meterme con tabla corta, pero nunca con buenas condiciones, por eso de: ''si me meto con la corta no me como un rosco, mejor con la grande'' o también eso de: ''joder que pequeño no?? mejor cojo la grande''. Pues ayer mismo me fui a la playa de maceiras y, al ver que las olas eran grandes y orilleras, me decidí por mi tabla corta, y cual fue mi sorpresa que justo la primera ola que remo, consigo no solo ponerme de píe, si no encarar la ola (de izquierdas) avanzar unos cuantos metros y luego girar al ver que la ola se cerraba por delante, y como pude comprobar, también por detrás, sin salida me dejé arrastrar por la ola un rato, disfrutando de esa sensación tan rara que me dejó esa tabla tan pequeña que pocas veces he tenido el placer de usar. 

Todas esas sensaciones después de comer espuma en cantidades industriales y saludar al surfista, que ya conocía de otros baños en area maior. Después de esto me pasé dos horas remando, comiendo espuma y hostiando como nunca había hecho en el surf.

Tuve el placer de surfear otras dos olas mas, pero tanto tiempo había pasado desde que entré que ya había bajado la marea demasiado, y se cerraban todas tan rápido que casi ni tiempo daba a ponerse de píe, pero aún así, me lo pase como un enano.
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