No soy de comer huevos, aunque si de tortillas. Pero este verano quise empezar a probarlos.
Ahora enserio, hace un tiempo me cargué mi tabla de surf y no me apetecía nada repararla, mas que nada por los 175 euros y dos viajes a Vigo, que es donde me la reparaban.
Así que me acerqué al taller de
chusma un día y le pedí una tabla, quería algo que flotara, que fuera ancha y gorda, pero no demasiado larga, quería reducir mi tabla en aquel momento, una 7'10 por una 6´10 pero manteniendo la flotabilidad, y tampoco quería una tabla moderna a causa de que solo se usa un 70% de la superficie, seguramente que la punta de un thruster tiene su función, pero si la dejas redonda y le das volumen, puedes usarla, y eso es lo que quería yo, usar toda la superficie de la tabla.
Sinceramente, sabía que las tablas de
chusma funcionaban, yo mismo lo tengo visto surfear con tablas de 5 pies en olas que a mi con la 7´10 me costaba, pero el resultado fue impresionante.
Desde la primera ola el resultado era evidente: fácil de remar, con buena entrada en la ola y una vez de píe se agarra a la pared de la ola como un perro rabioso a un cartero, corre como el correcaminos y, si quieres relajarte, también puedes, incluso a la punta si te gusta lo de andar por la tabla.