En algún lugar de Galifornia.
Sonó la llamada de la naturaleza y como manda la tradición, me fui a visitar al señor Roca.
Al volver hacia mi habitación me acerqué a mirar por la ventana del pasillo, desde donde se ve uno de mis spots preferidos, y cual fue mi sorpresa al ver a dos surfers metidos en el agua.
Tomé una rápida decisión en cuestión de quince minutos y recogí mis bártulos, no sin antes darme cuenta de que mi recién adquirido teléfono moderno parpadeaba con una luz roja para avisarme de que tenía un mensaje, el cual recitaba:
-Hay dos metidos en el agua.- Lo firmaba la señorita Carina que iba camino a casa y no dudó en escribir mientras conducía por las sinuosas carreteras costeras de Galifornia, Aún a costa de sufrir un accidente mortal.
Con todo ya en el coche, recordé que El rey de los varials, Agustín, quería ir conmigo para poder sacarme fotos en caso de que el no pudiera entrar, así que lo llamé:
-Ahora mismo arranco para surfear-Dije- Te apuntas??
-Dios, ahora me pillas en las pistas por encima de Carnota, junto a las antenas, me esperas delante de mi casa en 15 minutos??
-Si señor, allí nos vemos.
Con esto dicho puse rumbo a su casa donde lo recogí y me contó como 80 kilómetros por hora en una bici no son muchos, y eso que el lo del casco, como que no, que se despeina el muchacho.
Entre risas y vídeos en el teléfono sobre sus hazañas llegamos a nuestro destino, donde los dos valientes que estaban metidos ya estaban cambiados y recogiendo todo para marcharse, y no me extraña. Lo que parecía desde mi casa, e incluso desde la carretera, un metro, allí en la playa, se veía bien que eran dos, e incluso tres metros las series mas grandes, y que no abrían ni tenían pinta de hacerlo por mucho que subiera la marea.
De todas todas me puse el traje de gala, y allí fui.
La primera intentona para entrar me resultó imposible, llegaba a cierta altura donde las barras caían con tanta fuerza que no avanzaba ni un metro entre una y otra, así que salí, y me dispuse a intentarlo por otro lado.
El segundo intento dio sus frutos, aunque no sin mas de un revolcón. Cuando estuve en el pico me tomé un merecido descanso para recobrar al que siguieron dos olas y un par de remontadas de campeonato.
La ultima foto fue tomada con poca luz y por eso se ve tan estrambótica, pero a mi me gusta.
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| El take off |
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| El ''oh dios mio!!! no hay salida!!!'' |
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| El intento de izquierda |
