Cuatro meses desde la ultima vez que me monté en la moto, la ultima vez me faltaba algo, o mas bien alguien, por eso me mantuve apartado de ella durante un tiempo, pero hoy no pude resistirme. Me enfundé el equipo completo y tomé rumbo al norte, justo a ese faro que queda delante de mi casa, tan cerca pero tan lejos.
Mientras iba contando los kilómetros me di cuenta de que no echaba de menos nada, ni notaba ninguna ausencia, y solo se quedó el gusto que dejan las estriberas al rascar en el asfalto, esas vibraciones que recorren las piernas desde la punta de los dedos de los pies hasta las rodillas, esa linea blanca que se queda marcada en el asfalto describiendo el apex perfecto en esa curva..... todo en general me encanta de la moto, la aventura y el pasear, ir a 220 por hora o a 30, el ir en moto es distinto.