Siempre me ha gustado viajar, moverte de un sitio a otro es algo que me encanta, visitar, explorar, conocer, ver y experimentar en tus propias carnes, y luego retratarlo en fotos y en tu propia memoria, contarlo despues, incluso dar consejos a quien quiera hacer lo mismo que tu, o algo que se le parezca.
Este año no puedo quejarme, desde fin de año en madrid, pasando por japon, asturias, y finalmente, ferrol, siendo estos dos ultimos relacionados con el surf, definitivamente no puedo quejarme, y si lo hago es porque me gustaria que los viajes duraran mas.
Especialmente el de fin de año, y Japón, dos recomendables, dos que todo el mundo debería hacer: primero, el fin de año en la puerta del sol, eso es algo que hay que vivirlo, no se escuchan ni las campanadas, y no tienes ni idea de si vas a salir vivo de allí, pero es una sensación increíble, estar en la capital de España, enfrente de un reloj que miles de personas, por no decir millones, están mirando, y tu, a menos de veinte metros, comiéndote unas uvas de lata que le compraste a un chino diez minutos antes mientras corrías hacia la puerta del sol.
Japón en cambio, es recomendable para probar un país con cultura tan diferente a la nuestra, es una vuelta y media de tuerca, es algo completamente diferente, la sociedad, la educación, comida, todo lo que ves en las pelis, y te hace flipar, pues eso, a probarlo, que no te lo deberían contar, meterte once horas hasta corea, y luego otra hora mas hasta ese aeropuerto tan famoso que sale a todas horas en el discovery chanel, ese que se construyó una isla expresamente para el aeropuerto, e incluso autopista y todo, eso llegando a las tantas de la noche, luego un autobús hasta Kyoto. Allí buscar el hostal donde has reservado, y después de todo eso, no sabes si tienes ganas de dormir, de emborracharte o de echar una partida a la play 4, entonces descubres lo que el Jet Lag es, justo eso, una desorientación total, levantarte temprano y empaparte de esa ciudad tan tradicional, gente con kimonos y al mismo tiempo con móviles que nosotros no llegamos ni a imaginar, y sin papa de japonés te metes en un sitio que parece una cafetería, dices algo en ingles mezclado con un poco de español y una sonrisa. Que sea lo que dios quiera, eso así con todo a todas horas.
